Yo camine sin parar, no quería mirar atrás, tan solo seguir adelante y así lo hice, durante ese trayecto encontré una persona, era algo diferente tenia una mirada especial, en sus ojos podía ver la ternura, su rostro fue lo más lindo que avía visto nunca jamás.
Yo no quería ásercarme, pero allí estaba ella sentada con su mirada asía el suelo, mientras me iba acercando para pasar por su lado, levanto su mirada en ese momento sentí algo extraño no quería mirarla pero lo hice, la mire a sus ojos mientras una pequeña sonrisa se me escapaba, después de ese día sentí la necesidad de volver a verla.
Poco a poco nos fuimos conociendo, la cosa no iba nada mal, ambos nos gustamos mutuamente, ella me encantaba por encima de todo, su piel morena, su sonrisa, como si de una princesa se tratara, no tardé ni 1 semana en enamorarme de ella, y era algo que no quería apenas era un crío, pero no pude evitarlo.
La primera vez que la bese, el tiempo se paro no había nada más que ella y solo ella, el tacto de sus labios me hicieron soñar.
Cada momento a su lado era inolvidable, cada caricia que me daba era imposible de olvidar, mis minutos lejos de ella eran interminables, ella me daba todo lo necesario y más que puede llegar a pedir alguien.
Ella lo era todo para mí, yo la protegía de todo aquello que se acercara, estaba ciego por ella era la chica mas extraordinaria que había conocido nunca, su manera de pensar, su humanidad con las personas, su forma de quererme, sentí que me amo mucho, yo quise que todo funcionase hice todo lo posible para ello, yo no quería que se fuera nunca, juro que intente hacerla feliz, ella fue todo en mi vida, mis ganas de llorar, mis ganas de reír, mis ganas de soñar, mis ganas de AMAR, ella me enseño a ver la vida desde otro punto de vista, me enseño a querer de corazón, me enseño que las personas tienen un lado bueno, y lo más importante, me enseño hacer persona.
El tiempo paso y yo empece a cometer errores uno detrás de otros, aún así ella me quería y me perdono una y otra vez, aunque yo no me merecía su perdón ella lo hacia, era la personas más buena del mundo para mí, Pero yo sin darme cuenta seguía cometiendo errores, ella se iba cansando.
Yo no entendía por que le fallaba tanto si todo me lo daba, Hasta que un día metí la pata del todo, y ella ya no podía más, llego el día en el que ella partiría, por dentro me estaba muriendo pero por mi estúpido orgullo la deje escapar de mi vida...
Llore y llore días tras día buscaba la manera de arreglarlo, soñaba con que estuviera de nuevo a mi lado, echaba de menos sus caricias, me moría al verla tan cerca y no poderla abrazar, todas las noches me preguntaba a mi mismo como pude ser tan estúpido, me odiaba a mi mismo, ella era mi vida, y por mi propia culpa la perdí, Mi vida ya no tenia sentido si ella no estaba, no sé de donde saque las fuerzas para ahora seguir aquí y escribir lo que viví, Tan solo quiero dar un mensaje.
Apreciar lo que tengáis a vuestro lado, valorarlo como si de ti mismo se tratara, no pierdas la oportunidad ser feliz por tu absurdo orgullo, deja todo de lado por ella o el, y vive el momento como si fuera el ultimo.
Antes de terminar, Quiero aclarar que apesar de está mala experiencia, quiero agradecerle todo aquello que me enseño, los momentos que dedico en mi y todo lo que me iso entender de la vida, y que jamás romperé la promesa que un día ice, Siempre estarás dentro de mi , yo jamás pretenderé olvidarte, por que eras y seras lo mejor que a estado en mi vida.
Esto va dedicado especialmente a una persona en especial la cual nos une un numero 29.
